
Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía de la cartera de Salud, señaló que en el análisis, en el que se incluyeron 13 millones de dosis aplicadas, hasta el 15 de junio: "encontramos que la ocurrencia de eventos adversos posteriores a la vacunación es menor de 0,07 %. La tasa de reporte muestra que esto es equivalente a 62 personas por cada 100 mil dosis aplicadas”.
Según el ministerio, el 92 % de los efectos adversos son leves y de muy baja frecuencia en su mayoría. Además, añade, no se encontraron diferencias importantes en la seguridad entre las vacunas examinadas.
Por su parte, Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio, señaló que si una persona llega a sentirse mal después de ser vacunada, debe consultar los servicios de salud en un centro médico.
"Los casos graves llegan a la secretaría de salud departamental o distrital, donde debe existir un grupo de expertos que evalúan el caso, recopilan toda la información, establecen si tal situación de salud posterior a la vacunación es atribuible o no a la vacuna", detalló el ministerio de Salud.