
El proyecto de ley, que ya fue aprobado en primer debate, permitiría la creación de Zonas Económicas Especiales que fomentan la mano de obra barata y están inspiradas en el modelo chino
Ha pasado casi una década desde que se promulgó en Venezuela la “ley del trabajo”. En 2002 el entonces presidente, Hugo Chávez, firmó la ley acompañando su rúbrica con la frase “Justicia social”.
La ley, que fue una de las banderas de la revolución bolivariana, que en aquellos tiempos presumía de lo avanzado de este instrumento legal, hoy podría ser desaplicada dentro de las nuevas Zonas Económicas Especiales (ZEE).
Las ZEE “son espacios territoriales para la atracción de inversiones productivas nacionales y extranjeras”. Por lo menos así se contempla en el proyecto de ley aprobado en primera discusión por la mayoría parlamentaria del partido de gobierno (PSUV) el 27 de abril de este año y que ahora solo es cuestión de tiempo para que se sancione.
En vista del colapso de la industria petrolera venezolana entre malos manejos y el asedio de las sanciones, parte de la dirigencia chavista entiende la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales (LOZEE) como el instrumento legal que le permitiría “captar divisas”, así esto implique levantar el modelo estatista y nacionalista edificado en los últimos 20 años para abrirle paso al capital privado.
En este sentido se ha pronunciado uno de los principales promotores de la LOZEE, Nicolás Maduro Guerra, el hijo del actual presidente Nicolás Maduro.
Maduro Guerra ha asegurado que “Venezuela apostará por el capital y la empresa privada como uno de los pilares de desarrollo económico”.
En la LOZEE se otorgan incentivos para fomentar la inversión en materia fiscal, ambiental y laboral. Parte del chavismo que se ha opuesto al proyecto advierte que estas facilidades a los inversores se pueden traducir en que las empresas no paguen los impuestos más significativos hasta por diez años, contaminen más que en otras áreas de Venezuela y en que a sus trabajadores se les limite la organización en sindicatos u otros gremios para exigir mejoras laborales.

La idea de las ZEE no es nueva en Venezuela. De hecho son un segundo intento de hacer uso de este tipo de políticas. Ya en 2001 se implementaron las llamadas ZEDES: Zonas Económicas de Desarrollo Endógeno Sustentable.