
Como ocurrió el pasado 3 de abril, cuando antes de iniciar la Semana Santa se conoció que 19 sacerdotes de Villavicencio y otros municipios habían sido separados de sus cargos, esta vez el clero aceptó que de los cinco denunciados tres ya hay una medida de suspensión cautelar de su ministerio sacerdotal, mientras que otros dos son personas ya fallecidas.
La Fiscalía General adelanta las investigaciones del caso, mientras que la Iglesia, de acuerdo a lo informado en el boletín, pasó la información y los detalles a Congregación de la Doctrina de la Fe, que es la instancia encargada de asumir la investigación y sanciones a los que diera lugar.
Los hechos de abuso sexual se habrían dado hace más de 10 años, cuando el denunciante aún era menor de edad. La Arquidiócesis le prestó la asesoría y el acompañamiento psico-espiritual necesario a la persona para que pudiera presentar las denuncias respectivas“Rechazamos estos hechos que van en contravía de la naturaleza del ministerio sacerdotal y seguiremos trabajando en la prevención de este tipo de comportamientos y prestos a tomar decisiones que en derecho correspondan”, termina diciendo el comunicado de la Arquidiócesis.
Una fuente de la Fiscalía afirmó que una de las sospechas que existen en los dos casos de denuncias es que se trataría de una red de abusadores de menores dentro de la Iglesia en la región, en la cual no solo estarían vinculados sacerdotes sino personas cercanas a la iglesia como dirigentes cívicos entre otros.
Además enfatizó en que las investigaciones se adelantan directamente con personal especializado en Bogotá.
El 14 de abril pasado, la Fiscalía ordenó una inspección judicial a una de las iglesias en donde ejercía uno de los 19 sacerdotes vinculados, para hallar pruebas que los relacionaran con las denuncias.