Investigadores de la Universidad King’s College de Londres presentaron un estudio tras analizar los registros de más de 1.100.000 personas vacunadas en Reino Unido entre diciembre y mayo.
En el reporte afirman que las vacunas sí cumplieron la función de reducir los síntomas graves del COVID-19 en las 2.200 que se contagiaron tras recibir la inyección o de que fueran completamente asintomáticos.
Sin embargo señala que estos experimentaron algunos síntomas generalmente diferentes a los de personas no vacunadas. Estos son estornudos, dolor de oídos y garganta inflamada.
Los científicos agregan que quienes tienen problemas de salud que los hacen “frágiles” o viven en condiciones con carencias económicas también.